Foto por Richard Barnes
Catálogo: State of exception/Estado de excepción
Una exhibición del “Undocumented Migration Project”
Richard Barnes/Jason De León/Amanda Krugliak
24 de enero– 12 de marzo, 2013
Institute for the Humanities, Universidad de Michigan
Presentación de la curadora, por Amanda Krugliak
Las historias y los objetos son rastros de las experiencias humanas. En tanto observadores de un hecho que ya sucedió, ambos tienen la capacidad de revelar y de aludir a aquello que nunca podremos captar plenamente
Al trabajar en esta exposición no pude evitar pensar en el éxodo bíblico, y los objetos y textos inherentes a esa historia. Parece que hay quienes creyeron en estos descubrimientos como prueba de que la historia del éxodo es literal, y también están los incrédulos que buscan una prueba de que no lo es. También están los posmodernos que, sospecho, están menos interesados en las pruebas tangibles y más atraídos en lo que dice sobre nosotros como sociedad.
Y no pude evitar recordar los comentarios del paleontólogo Philip Gingerich —con quien Richard Barnes y yo habíamos trabajado hace algunos años—, respecto de que las pruebas tienen poco que ver con el descubrimiento: un hallazgo nos remite a algo que sigue siendo incognoscible y reclamar una absoluta certeza nos convierte en impostores. Ese es el punto de encuentro entre la práctica científica y el proceso creativo.
La exposición State of Excepction, representa la colaboración de un año entre el antropólogo Jason De León de la U-M, el artista Richard Barnes y yo, curadora de la galería del Instituto de Humanidades —también de la U-M—, período en el que trabajamos sobre la curación el Undocumented Migration Project, de Jason De León.
En 2012, nos unimos a él en Arivaca, Arizona, acompañándolo en la zona de desechos del desierto.
Con la mira en el reconocimiento del lugar, viajé primero y le envié imágenes y notas a Richard Barnes que todavía estaba en Nueva York. “El camino a Arivaca por la noche es épico, surreal; es un paisaje idílico y siniestro”, escribí en un texto. Adentrándome en el desierto, viendo a los estudiantes de campo ocupados recolectando muestras, me llamó la atención cómo todo lo demás desapareció. Teníamos la tarea de recopilar y documentar estos objetos, y el exigente trabajo y los datos concretos nos aliviaron con su claridad.
La necesidad corporal de agua y de sombra era constante. Congregándonos en la cantina de Arivaca después de un largo y caluroso día, uno no podía evitar registrar el variado elenco de personajes de la ciudad que había logrado encontrar su forma de existir.
Después llegó Barnes y dedicó las noches a filmar en la frontera y a entrevistar a los estudiantes de campo sobre sus experiencias.
Tres días después de que yo regresara a Ann Arbor, De León y sus alumnos encontraron a una mujer muerta en el desierto. Se sentaron junto a ella durante horas hasta que las autoridades retiraron el cuerpo. ¿Quién era ella? ¿Qué la trajo a este lugar, a este final? ¿Estaba buscando lo que todos buscamos, algo mejor del otro lado de las cosas? En este lugar, en esta extraña etapa del limbo, su vida se borró sin ritual, incluso en la muerte.
No hay dudas de que el trabajo de Jason De León es un trabajo comprometido, completamente involucrado en su actualidad y relevancia para la política y la cultura. Para algunos, representa el espíritu de la época, un camino despejado para el activismo de frontera. Para otros, estos objetos no suponen más que detritus, basura. Muchos pueden ver esta exhibición como un estudio de estética, materialidad y praxis. Sin embargo, la exposición State of Exception intenta considerar el viaje de los migrantes a través del desiertos de Arizona desde todos los ángulos, como un rompecabezas, desarmándolo y luego armándolo otra vez. La exposición enfatiza la ambigüedad y la complejidad de una situación que es tan continua e interminable como el muro fronterizo en sí mismo. Está tan definido por la geografía y la raza como por los coyotes, la patrulla de frontera y los samaritanos. Tiene sus raíces en la esperanza y los sueños, así como en el comercio y las empresas. Y aunque es excepcional en términos de sus particularidades, es tan significativo como cualquier otra migración cultural.
¿Y qué hay de estos objetos almacenados en cajas de U-Haul? ¿Cuál es su agencia? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Nos afecta una mochila del desierto tanto como una maleta del Holocausto? ¿Este éxodo es tan poético como otro? ¿Esas correas caídas y esas mochilas pesadas representan conflictos humanos o mera indumentaria de recreación? ¿Son estos restos apenas visibles de tarjetas de identificación, de boletos de autobús y de fotografías algo profundo o algo mundano? El deseo abrumador de estar seguro, de creer en algo o en alguien, tiene poco que ver con el Santo Grial y mucho menos con el descubrimiento. En última instancia, hemos tratado de representar con precisión la investigación que Jason De León ha llevado a cabo durante los últimos cinco años con la esperanza de lograr el compromiso y, tal vez, la iluminación.
State of excepction, por Jason De León
La encontramos en N31 ̊44’55 “W111 ̊12’24”. Su nombre es Marisol. Es una mujer peruana de 41 años que murió mientras intentaba cruzar a pie el desierto de Sonora, Arizona, durante el verano de 2012. Estoy caminando con siete estudiantes cuando la encontramos en un sendero migratorio a más de treinta millas al norte de la frontera con México. Marisol murió boca abajo y en medio de una caminata cuando intentaba subir una colina empinada. Estaba usando zapatos para correr, pantalones elásticos negros y una camisa de camuflaje. Sus pantalones están manchados con excrementos y otros líquidos que su cuerpo ha expulsado al morir. Sus manos están atrapadas en una empuñadura mortal, arañando la tierra.
Ha estado muerta por menos de cinco días y está en lo que los antropólogos forenses denominan descomposición temprana: “Decoloración gris a verde, algo de carne relativamente fresca … hinchazón … decoloración marrón a negra en brazos y piernas” (Galloway 1996: Tabla 1). Los zopilotes (Cathartes aura) están rodeando su cadáver. Contra el tranquilo telón de fondo del desierto, puedes escuchar el zumbido de las moscas que ponen huevos sobre ella, dentro de ella. También puedes escuchar el silbido constante de los gases intestinales que escapan de su estómago hinchado y distendido. Si te paras cerca de ella, el viento azotará ocasionalmente su cuerpo y enviará el olor y el sabor de la carne podrida directamente a tus fosas nasales y a tu boca. Literalmente puedes probar la muerte. Después de varios días en el sofocante calor del verano, su cuerpo ha comenzado a cambiar. Su piel ha empezado a ennegrecerse y momificarse, y la hinchazón está empezando a oscurecer algunas de sus características físicas. Mientras que algunas de sus partes comienzan a transformarse en formas y colores desconocidos, su llamativo cabello negro azabache y la gomita para el pelo que rodea su muñeca derecha evocan a la persona que alguna vez fue.
La brisa agita las ramas de los mezquites cercanos y de vez en cuando alguien solloza, llora o suspira profundamente. Los buitres continúan dando vueltas sobre sus cabezas, ajenos o sin ningún interés en el drama humano que se desarrolla en la tierra. Todo lo que saben es que hemos interrumpido su comida.
Me gustaría decir algo a nuestro grupo, algo que nos de consuelo o que haga de esta muerte algo digno. O que nos de paz. Desafortunadamente, las formas de muerte que los migrantes experimentan en el desierto de Sonora no son pacíficas ni dignas. La muerte aquí es a menudo un asunto cruel y brutal, con personas que mueren lenta, dolorosa y violentamente por hipertermia, deshidratación, insolación y una variedad de otras dolencias relacionadas. Pintar estas muertes de cualquier otra forma sería tanto una negación de la dura realidad del desierto como un perjuicio contra aquellos que la experimentaron. Lo único que puedo musitar después de una hora es “al menos la encontramos antes que los buitres”. Cuando horas más tarde el sheriff finalmente llega y da vuelta el cuerpo de Marisol, su rostro ya no es reconocible como el de un humano.
Acerca del proyecto, por Jason de León.
En 1995, el gobierno federal de Estados Unidos comenzó una estrategia de control de inmigración a lo largo de la frontera sur conocida como “Prevención a través de la Disuasión” (PTD). Esta estrategia aumentó la seguridad en áreas de cruce no autorizadas —en puertos de entrada como El Paso y San Diego—, como un intento por trasladar a los inmigrantes indocumentados hacia regiones fronterizas remotas como el desierto de Sonora en Arizona, donde la seguridad es menos intensa pero las condiciones de cruce más difíciles. El Servicio de Investigación del Congreso de EE. UU. señala:
“La Prevención a través de la Disuasión (…) ha cumplido su objetivo de desviar de las áreas urbanas hacia las zonas más remotas de la frontera suroeste a los extranjeros no autorizados, haciendo que el viaje sea más difícil para ellos y dándole más tiempo a las patrullas fronteriza para detenerlos” (Haddal 2010: 15).
Desde entonces, Arizona se ha convertido en el punto de cruce más activo a lo largo de toda la frontera sur. Aquellos que entran a través de esta región a menudo recorren largas distancias (más de 70 millas) durante varios días, mientras subsisten a un paisaje desértico e inhóspito, caracterizado por condiciones ambientales extremas (temperaturas de verano a menudo superiores a 38° centígrados y temperaturas invernales que pueden llegar a congelarnos), un terreno accidentado, bandidos fronterizos que roban y agreden a las personas, y los coyotes, contrabandistas de personas que pueden abandonar a sus clientes en el medio del desierto. Los migrantes también deben evadir a las patrulla fronterizas que emplean sofisticadas tecnologías de vigilancia terrestre y aérea para detectar y capturar personas
A medida que la estrategia PTD cambió la migración indocumentada hacia los desiertos de Arizona, la industria del contrabando de personas en el vecino estado de Sonora, México, creció para lidiar con la afluencia de migrantes a la región. Los contrabandistas, los vendedores y los fabricantes locales comenzaron a capitalizar a los migrantes que necesitaban servicios de guía, alojamiento temporal, alimentos y equipo. Los productos ahora asociados con el cruce de fronteras incluyen ropa de camuflaje y color oscuro, botellas de agua especiales, equipo de primeros auxilios (gasas, crema muscular, analgésicos), alimentos ricos en sal, bebidas de hidratación, objetos religiosos (tarjetas de oración, velas) y muchos otros artículos. Algunos de ellos, se presentan en esta exhibición.
Dos décadas de investigación demuestran que el PTD no ha logrado detener la migración, pero sí ha logrado transformar el cruce fronterizo en un proceso social organizado, peligroso y violento. Además, diferentes académicos, activistas y el propio gobierno federal han reconocido reiteradamente la correlación entre esta estrategia y las muertes de los migrantes. Una reciente evaluación del Congreso respecto de la seguridad fronteriza afirma que:
La evidencia sugiere que los cruces fronterizos se han vuelto más peligrosos desde que entró en vigencia la política de “Prevención a través de la Disuasión” en 1995, que trajo un aumento de las muertes de migrantes ilegales a lo largo de la frontera suroeste (Haddal 2010: 25).
Desde el año 2000, aproximadamente cinco millones de personas han sido detenidas tratando de cruzar a través del sur de Arizona, y estimaciones “conservadoras” proyectan el número de muertes de migrantes en 2500. Lo cierto es que es imposible saber cuántos han muerto realmente durante este proceso dado que muchos cuerpos no se recuperan por la ubicación remota en la que a menudo fallecen, por la velocidad con que los cuerpos se descomponen en el desierto y por la falta de esfuerzo coordinado por parte del gobierno federal para recuperar los cadáveres de estos ciudadanos no estadounidenses.
Iniciado en 2009, el Undocumented Migration Project (UMP) es un análisis antropológico a largo plazo de los cruces fronterizos clandestinos entre el norte de México y el sur de Arizona. El UMP utiliza una combinación de enfoques etnográficos y arqueológicos para comprender diversos aspectos de los cruces fronterizos no autorizados, incluidas las diversas formas de violencia y sufrimiento que caracterizan el proceso, las distintas experiencias de subpoblaciones de migrantes (mujeres, niños, LGBT, ciudadanos no mexicanos ), y la creciente cultura material asociada con el cruce. Los artefactos y los datos antropológicos presentados en esta exhibición fueron recopilados por docenas de estudiantes de pregrado y posgrado, investigadores postdoctorales y otras personas, que forman la columna vertebral de este esfuerzo colaborativo.
El título de esta exhibición, State of Exception, es una referencia a la teoría política del mismo nombre, que fue enunciada por primera vez por Carl Schmitt y luego elaborada por el filósofo político italiano Giorgio Agamben (2005). El estado de excepción se refiere al proceso a partir del cual las autoridades soberanas declaran emergencias a menudo con el objetivo de proteger al Estado y con el fin de suspender las protecciones legales otorgadas a los individuos mientras que simultáneamente se libera todo el poder estatal sobre ellos. Esta teoría ha sido particularmente relevante para quienes trabajan en los márgenes de los Estados nacionales, donde las tensiones de soberanía y seguridad estatales se geolocalizan y actúan visiblemente a diario mientras los gobiernos tratan de mantener a raya a los “inmigrantes ilegales” (es decir, a los no-ciudadanos) a través de una variedad de medidas extraordinarias.
Hemos decidido llamar a esta exhibición State of Exception porque consideramos que el vasto desierto de Sonora y los muchos procesos sociales, políticos y económicos relacionados con la migración que allí ocurren son excepcionales (poco comunes, no ordinarios) y representativos de las maneras en que los poderes soberanos pueden justificar su forma de tratar de modo excepcional a los no ciudadanos. Para ser claros, la migración no documentada es un proceso complejo y global que no puede reducirse a una sola narrativa, artefacto, conjunto de datos u opinión política. Uno de los objetivos de la UMP es ofrecer un enfoque sutil aunque perpetuamente fragmentado (literal y figurativamente) de las realidades y complejidades de la migración indocumentada, a través de la etnografía, la arqueología y la ciencia forense.
Poema, por Amanda Krugliak
No hay una línea…no hay cruce,
No hay punto de control,
Ho hay policías.
No hay una cerca
entre nosotros,
No hay reflector,
no hay Dios.
Solo hay un lugar para
La pregunta,
Un espacio pequeño,
una excepción.
Un cobertizo,
provisional,
Un refugio,
Un lavado.
Fotos por Richard Barnes
“Caminamos por cinco días…Nos quedamos sin comida y pasamos los últimos dos días sin nada para comer…Estuve muy enfermo por caminar tanto. Mi presión arterial bajó mucho mientras intentaba subir un wash…Nos quedamos sin agua pero encontramos un tanque para ganado…El agua estaba muy sucia pero la bebimos igual…Terminamos tirando nuestras mochilas y nuestra ropa extra el cuarto día. Toda nuestra agua la pusimos en una sola mochila y nos turnamos para llevarla un par de horas cada uno…Al final, creo que caminamos más de 60 millas. Esta fue mi quinta vez tratando de cruzar el desierto hasta que finalmente lo logré…Guardo esta mochila como un recuerdo de ese último viaje”.
(Victor, migrante mexicano de 43 años de edad)
Bibliografía
Agamben, Giorgio, 2005. State of Exception. University of Chicago Press
De León, J., c. Gokee, and A. forringer-Beal, in Press. Use Wear, Disruption, and the Materiality of Undocumented Migration in the Southern Arizona Desert, in Migrations and Disruptions: Unifying Themes in Studies of Ancient and Contemporary Migrations, eds. T. Tsuda and B. Baker.
De León, J., c. Gokee, and A. Schubert, 2012. Site (De)Formation Processes and Taphonomies of Violence: The Sonoran Desert, Undocumented Migration, and the Hybrid Collectif of “Prevention Through Deterrence” Paper presented at the 111th Annual Meetings of the American Anthropological Association (San Francisco, CA.).
Galloway, Alison, 1996. The process of decomposition: a model from the Arizona- Sonoran desert. Forensic Taphonomy : The Post-Mortem Fate of Human Remains, eds. W. Haglund and M. Sorg. Boca Raton: CRC Press. Pp. 139-150.
Haddal, chad c., 2010. Border Security: The Role of U.S. Border Patrol. Congressional Research Service Report for Congress.